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nadie barniza sino quiere ocultar algo

posts de Argentina

Dialogo íntimo

Cuando el funcionario se leyó en el diario

Sonó el teléfono temprano:

Periodista: hola

Funcionario del Gobierno (alterado): Decime ¿a vos te pagan por escribir boludeces?

Periodista (tranquilo): Y... si a vos te pagan por hacerlas

La puerta

Después de cinco años le dije adiós a Mr. Freud, y el pibe reaccionó como un capo. Cero psicópata. Acordó conmigo que nuestro ciclo había concluido. En ningún momento cayó en la berretada de querer retenerme por la fuerza. O por la psicopateada. Y me trató con altura, como a una auténtica diosa... Perdón, me distraje quise decir fóbica. Me demostró dócil, delicada, metafóricamente, sin mencionarla que existía la puerta. Y que estaba abierta.

Sí, ahora que vi que había puerta de salida, me dieron ganas de volver a entrar...

Ah. Que mina complicada...

O no, ahora me quedo pensando. ¿Por qué existiendo las puertas de salida a los argentinos se les da tanto por encontrar el vacío tirándose por los balcones? ¿Cuántos van este año, ya? ¿Next, next, next or not next?

Frases mágicas

Te diste cuenta tarde.

El pibe que pensabas iba a ser un avión... En la cama terminó siendo un soquete o zoquete ¿who knows? . En ese caso lo mejor, ni bien terminaron (con la actuación) es preguntarle con ojos de enamorada, voz pegajosa (si todavía te quedan ganas hasta podes acariciarle el cuello): ¿me queréssss?.... No falla, ¿a qué ya no lo tenés al lado?

¿Para que herirlo tratándole de dar explicaciones? Si por lo demás es un buen pibe.

Adelanto para mañana: “no me dejes, no me dejes”, pero esa viene con historia.

Persona sin fines de lucro

Creo es mas políticamente que expresar de entrada y en el titulo que esta semana temo haber perdido mi vida de pajera. Tengo que sentarme un segundo y pensar que todavía no perdí nada. Será cuestión de ordenarme. Lo que tampoco se me hace fácil.

No quiero andar corriendo como todos los porteños. Sabiendo únicamente que corremos, pero desconociendo detrás de que y hacia donde.

Estaba acostumbrada a mi vida pajera. Que no es lo mismo que una vida haciéndose la paja. Porque esa sería una vida sin hacer nada. La mía es una vida pajera desde el punto de vista de la “productividad”. Una vida en la que se hacen cosas, por hedonismo o no. Pero por que sí.

Esta semana empecé corriendo. Hoy estamos a miércoles y estoy agotada.

Ayer no fui a hacerme las manos por placer. Fui "para" tenerlas lindas. Pero lo peor es que fue “para”. La última vez que me hice las manos por placer, por puro placer, por sentir como me cortaban las cutículas y cómo mimaban mis manos, fue en Madrid, hace unos cuantos meses ya. Y dicho sea de paso también fue una inversión. La que pagué con gusto, con ese gusto con la que una se hace un regalo.

No soy de las personas que hacen las cosas “para”:

No miro una película “para” que me deje “un mensaje”. La miro por que me gusta cada segundo.

No leo un texto “para” ser intelectual. Lo leo porque disfruto de hacerlo.

No tengo sexo “para” tener novio, marido o hijos. Tengo sexo cuando siento placer por hacerlo.

Si es cierto que me analizo “para” quitarme la culpa de hacer las cosas que quiero. “Para” perder el pudor de contestarle a muchos de los que me encuentro y me preguntan además de... ¿qué hacés?

Una no puede responder: pienso, leo, escribo, escucho música, navego, viajo, disfruto... me hago la paja (que también me las hago)

Tengo una vida rica. No productiva.

Voy al analista “para” convivir con esta pajera y para quererla.

El golpe de esta semana me hizo dar cuenta, que extraño a esa pajera. La extraño. Pero ya volveré a ella.

¿Para qué ser tan trágica y creer que esa vida se terminó?

Tal vez solo haya sido una mala semana.

Eso espero, porque donde se impone el para, decae el erotismo.

No maduro más

Cautiva me preguntó ayer si esta semana lo iba a ver al Ente. Le contesté que dependía de si tenía tiempo de ir a la peluquería a hacerme color. Si no, no.

Me contestó si claro, lo primero es estar hecha una diosa, después pensás en coger.

Le juro como si no me creyera: te lo digo en serio. Me responde: si ya sé un día lo dejaste de ver porque no llegaste a hacerte las manos a tiempo. Esas cosas me divierten de vos.

Así, el matrimonio y yo somos incompatibles. Reconozco que lo mío es infantil. Un nivel de coquetería que debería haber quedado atrás con la adolescencia. Pero no lo puedo evitar.

Preguntas boludas

Que día ayer. Primero la tarada de la oftalmóloga de ojos saltones preguntándome si siempre había tenido los ojos grandes.... y yo soy una acomplejada de mis ojos grandes. Pero cualquiera sabe que los argentinos prefieren a las mujeres de ojos grandes.... Lo leí en las mismas encuestas que dicen que todos estamos felices con Kirchner presidente. (Gracias a Dios, que de verdad debe ser argentino... ahora me pregunto Aznar también será argentino o será Dios... que será de Aznar... perdón me distraje).

Antes el test, ese donde te preguntan por tus antecedentes y los de tu familia. Es razonable que te pregunten, si vos o tus padres y/o hermanos, han tenido cáncer, problemas en el corazón, presión alta.... Pero que momento cuando te preguntan ¿han tenido intento de suicidio? Yo respondí que yo no, pero en el casillero de responder sobre mi familia... ¿¿¿¿???? Me trabé, puse un fallido... Intento, lo que se dice intento... En realidad fue un éxito... En mi familia, no andamos por la vida haciendo las cosas a medias. Así le explique al doctor, por qué, esa pregunta, me había confundido, y aparecía una tachadura en no, y luego un ok, en el casillero sí. No fue un “intento” fue un “éxito”. Que corrijan el cuestionario. Mínimo!!!

Cuando le conté mi brote de cinismo a Cautiva por msn, se cagó de risa. Y a la noche en el cumple de Mabel, con unas cuantas copas de más... entre varias, amigas, antes de que rematara el cuento yo, lo remató Psi: ma que intento, lo logró !!!!...

(Me encanta tener amigas cínicas y locas, el único problemita fue esa amiga de Mabel, que ya había visto una vez. Anoche estuve a punto de ahogarla en un balde. Como El Jorobadito de Roberto Arlt, versión musical de los Auténticos Decadentes, sorry, otra distracción)

Sigo insistiendo la pregunta es ridícula. ¿Cómo alguien va a andar por la vida confesando intentos? Que vas a decir, si tuve ocho... y la conversación como seguiría.... pero señorita de ocho no logró ninguno... “Preocupante” titularía “Ambito Financiero”, usted es una indecisa o una boluda, o una fracasada.

Que te pregunten con propiedad, por ejemplo ¿usted o alguien de su familia logró suicidarse con éxito?, y en entonces uno contesta de manera razonable y sin dudas si o no. O no contesta por que ya se suicidó...

No sé si soy cínica o exitista, como decía Raúl. (Perseguimos el éxito)

Mis hermanos son raros

Por suerte. Siempre me enseñan algo nuevo.

Escuchemos a Miranda

Sin prejuicios. Es solo una invitación. Y si no se lo pierden ustedes. Yo avisé.

Las preguntas de Artista

Y sí, no parece que fuera mi hermana. Pero lo es. No sólo porque no nos parecemos físicamente, (ella es pelirroja y yo soy morocha) sino por el escepticismo de sus preguntas. Independientemente de nuestras personalidades, nos queremos mucho. Me llama después de leer el blog y en vez de preguntarme como estaba, me interpela:

Artista: No entiendo, ¿cómo hiciste para ver puntitos blancos en un palmito que es blanco?.... (Con ojos y curiosidad de Artista, supongo)

Lola: Por que eran como pequeños granitos de acné, protuberancias diminutas blancas, que sobresalían... Y los palmitos son lisos... Eso me hizo sospechar...

Artista: Ahhhh

Algunas cosas que me irritan

Don Kijote

Levantarme todas las mañanas durante los últimos siete meses, y leer todos los días, en los seis diarios que compro, el mismo titular “Kirchner desafió al FMI una vez más”. Multipliquen ustedes, yo soy muy mala para las matemáticas. Voy a morir de sobredosis. Antes de que suceda hice catarsis con Cautiva y lo rebautizamos, ahora le decimos “Don Kijote de la Garcha”.

Está de moda ser pobre, viste?

Toda esa gente que ya no vive tan bien como antes, porque ahora ganan en pesos lo que antes ganaban en dólares, pero en vez de putear actúan que lo disfrutan. Ahora es snob no tener plata y no poder hacer las cosas que uno quiere gracias a esa plata. Y te lo cuentan con un sentimiento de gozo que parece que más que alcanzar el éxtasis y la extraordinaria sensación de la pobreza hubieran llegado al Nirvana o a la cumbre del Himalaya.

Las grandes revelaciones

Los intelectuales o seudo intelectuales, filósofos, políticos, periodistas y boludos, que miran a la cámara de televisión como si fuesen a hacer la gran revelación, y con cara de “presten mucha atención a lo que voy a decir porque esto sólo lo van a escuchar de mí”, dicen, con gran resentimiento: “y ahora nos dimos cuenta que también somos Sudamérica”. ¿Y? ¿Qué tiene de gracioso estar peor? ¿Qué tenía de malo querer ser Europa? ¿Qué tenía de malo tener la mejor educación pública de toda Latinoamérica? ¿Qué tiene de bueno que ahora haya chicos desnutridos? ¿Por qué tantos prejuicios con la ambición y el bienestar? ¿Desde cuando esa pasión por el fracaso como destino en sí mismo y con pedantería?

Los argentinos que hacen boludeces en el exterior

Como estas dos minitas que no tuvieron mejor idea que ir a supermercado en Brasil y robarse 300 pesos en cosméticos. ¿A quién carajo se le ocurre mandarse el chiste de intentar hurtar en un super, en un país que no es el de uno? Sólo a un boludo. Sin conocer sus leyes, sin conocer a nadie, sin contactos, sin abogados, sin familiares. Que las dejen presas por robar y por boludas. Cuando uno viaja tiene que respetar las culturas de los países a los que va y sus leyes, no imponer la taradeces de uno, esas pueden quedar en casa.

Siempre al borde...

Nos fuimos a comer con Cautiva, que se vino a Buenos Aires por unas horas. Porque desde que se fue a vivir al campo no se banca mucho la ciudad. Salimos solas porque su novio tenía cosas que hacer, así que aprovechamos para ponernos al día, aunque ahora que el ADSL llegó al campo, tenemos nuestras charlitas mañaneras o hacia caer la tarde.

Nos metimos en un lugar muy moderno de Catalinas. Y como todos los sábados Buenos Aires estaba colmada de hombres feos. No sabemos por qué extraña razón antropológica. Pero es así. Igual no fue decepcionante. Ella ya tiene novio, y yo no tengo expectativas, lo sábados, claro.

Pero para mi sorpresa, en la mesa de atrás de ella había un tipo solo, muy buen mozo que no dejó de mirarme toda la noche. Le avisé a Cautiva y comentamos que seguro se trataba de un turista, porque ningún argentino sale a comer solo un sábado a la noche. Menos si es lindo. Y porque por la zona, hay varios hoteles. Y porque la ciudad está llena de gente del exterior.

Cautiva que no sabe lo que es el pudor me dice: nena hacé algo. ¿Qué querés que haga? No sé Lola, pero hagamos algo.

Cuando ya estábamos por irnos, la arrancada lo llama al mozo y le pregunta si el tipo era extranjero, le dice que sí, de España. Y me dice ya sé, anotale tu nombre en una servilleta con el número de tu movil. El de tu casa no, porque puede averiguar tu dirección y no sabemos si se trata de un asesino serial. (Impudorosa pero precavida) Yo jugada le hice caso, me daba un poco de vergüencita, pero total, lo máximo que puede pasar es que no lo vuelva a ver en mi vida. Luego ella lo llamó al mozo y le dijo que por favor le diera esta nota al pibe de parte mía. Partimos.

¿Ahora que hago? ¿Sigo esperando pasivamente que me llame? ¿O me voy hasta el restaurante y le pregunto al mozo si no se olvidó de darle el papelito?

Estuvo el pibe de la computadora por tres horas en casa y no arreglo nada

ESTOY NEURA

A mi me gustan los hombres por como suenan

Si además son morochos, flacos, altos, de ojos oscuros y con mucho pelo lacio y desprolijo, tipo Benicio del Toro; mejor. Pero mi fetichismo pasa por las palabras y por los sonidos. Hasta mi primer novio lo debe haber sospechado, porque era tan petiso y más feo que Charles Aznavour. Pero para cuando lo conocí ya me había enamorado por teléfono. Se ve que un día me conoció, quedo fascinado, averiguó mi número y se tomó el trabajito. Supongo que eso es buena explotación de recursos.

Pero todo esto viene a cuento que estoy buscándole nombres a mis amigas y otras gentes para no escracharlos en este weblog. Pero siento que parte del encanto de los relatos puede esfumarse porque no doy con la música adecuada. Y como decía mi amigo Horacio -que ya no está entre nosotros así que puedo nombrarlo- (ya no está entre nosotros porque un día le agarró un brote psicótico y se fue a vivir al sur, no sé entre quienes estará) yo escribo con música. Fue la única persona que la escuchó. Como sea siento que todavía no la acierto con los nombres. Así que por ahí algunos van cambiando.

Creo que tengo algunos aciertos como Mabel, porque me da justo con la boya. La Emperatriz, porque así la llama un amigo del club, y para un grupo es identificable. Y además porque se comporta, como una emperatriz.

A Flora, porque lo eligió ella. Se lo pedí porque siempre le pone nombre geniales a las cosas, a los perros, a los campos... Y el otro día, me llamó gritando ¡Flora, Flora! soy como "la gata Flora". Pero me parece que lo voy a cambiar por Gata. Porque además es mala y ladina como una gata. Que en Argentina no es lo mismo que "un gato". O tal vez la India, porque es medio salvaje.

Así que este domingo mientras tomaba sol, me dedique a reflexionar sobre la teoría de Lacan "el sujeto escindido por el significante", la importancia de las personas y sus nombres, dónde estarán los restos de Colon y lo bien que viene creciendo el pasto.

Ya veré que decido. Porque aún me queda por involucrar a mucha gente... Mientras tanto agregué un pequeño diccionario argentino-español. Las palabras subrayadas que no cambian de color al pasarles con el mouse tienen explicación. Casi suena como un verso que horror...

Haciendo los preparativos para esta noche

Haciendo los preparativos para esta noche Ya tengo todo. El alfajor doble Fantoche de dulce de leche que hará de torta, los dijes y las cintitas para que todas vayamos a por el anillo y lo más importante la espantosa parejita "muñeco de torta" para darle el touch. Más fea y berreta no había. El tema es que no puedo armarlo sola porque para eso hace falta talento y habilidad y en este caso no es lo mío. Temo que cuando quiera insertar los dijes en el alfajor lo haga torta, en el peor sentido. Así que ahora me voy a lo de Flora que además de estanciera es escultora para que me una mano y haga de estos elementos una verdadera obra de arte. Esta noche seremos seis: Flora, la Emperatriz, las dos I (se llaman igual) yo y la homenajeada Mabel que no sabe nada ya que para eso es un casamiento sorpresa. Ya tenemos reserva en el restaurante Lola, uno de los más pipí cucú de Buenos Aires, en Recoleta. Veremos como sale todo.

Las buenas noticias llegan de Europa

Las buenas noticias llegan de Europa Descubrieron hielo en Marte, con lo cual nos devuelven la esperanza que los norteamericanos casi nos arrebatan: la posibilidad de vida, y por sobre todo la ilusión de que existan los marcianos. Ahora ya casi podemos estar seguros de quiénes desinflaron la cámara fotográfica de la NASA. Y que parecen pacíficos porque no tomaron medidas extremas ante la invasión terrestre.

Además me llegó desde León la partida de nacimiento de mi tía. Qué increíble tan rápido. Ahí me surgió otra intriga, mi tía no nació en la misma casa donde vivió mi abuelo, pero tampoco tan lejos. Así que tendré que hacer otro viajecito en cuanto pueda. Pero también revelé las fotos y la casa de la calle Escurial salió tan bonita como es. Tendría que agradecer a quienes mantienen un monumento tan antiguo. ¿Se preguntará la gente que vive allí, y remodeló la casa quiénes la habrán ocupado hace un siglo atrás... y más o que habrá sido de sus destinos? Agustín allá se reía de mí. Me decía que parecía una norteamericana viéndome tan fascinada con lo antiguo. Pero es así en Buenos Aires no se consigue.

Ahora me pregunto ¿hubiera quedado como una pesada si les hubiera tocado el timbre? o ¿les habría regalado algo? Tal vez les negué una historia, un cuento o me lo perdí yo... En fin tampoco puedo ocultar que tengo ascendente en cáncer.

Como sea, después de la sesión de análisis de ayer lo menos que me merecía eran buenas noticias.

La fiesta fue un éxito

La fiesta fue un éxito Gracias a las manos artísticas de Flora la torta no quedó así como se ve. Quedó mucho mejor que en mi torpe y accidentada producción fotográfica. (Que Mabel no se entere, porque puede llegar a creer que practicamos vudú, pero mientras hacía las fotos se me cayeron los muñecos y decapité a la novia... por suerte la pegué de nuevo y no se notó para nada). Estaba bárbara. La metimos en una bolsa para no andar como dos boludas por la calle con la Gran Obra en las manos (la gente no hubiese entendido) y enfilamos para Lola con la intención de llegar primeras.

Cuando llegamos, sacamos la torta de la bolsa y le fuimos a pedir autorización a los encargados y a explicar de que se trataba el asunto. Era preferible pasar por locas o taradas (pero educadas) a que nos creyeran unas miserables intentando meter un alfajor producido de contrabando, y además porque está prohibido entrar con comestibles a un restaurante. Con tanta suerte que, no sólo nos entendieron, sino que además los mozos se re entusiasmaron con la historia y quisieron participar. Le contamos los detalles, cuantas éramos y como es la fisonomía de Mabel cuestión que no fallara nada. Y nos ubicamos en el parque porque la noche estaba espectacular para comer al aire libre.

Cuando ya estabamos todas, se acerca uno de los mozos y nos da una copa de champagne a cada una y mientras Mabel preguntaba que pasa, aparece otro y le pone la torta sobre el plato... Todavía nos estamos matando de risa. Ahí le explicamos que ya que había cambiado su estado civil con un matrimonio imprevisto, lo mínimo que se merecía era una fiesta de casamiento sorpresa. Entendió la indirecta bien rápido. Y por suerte la idea le pareció genial. (Porque cuando le gusta algo ella siempre dice genial). Y además (no nos engañemos) porque ya se hartó de Adolfo. Hicimos todo el ritual y tiramos de las cintitas. El anillo se lo llevó Flora que tiene un semi marido espectacular.

Explico un poco: lo de semi marido es un eufemismo de mierda para lo que en realidad es un novio encantador con el que convive. El problema es que, aunque no parezca por su conducta un tanto errática y su ascendente en sagitario, Flora es de estirpe, no sólo tiene un padre estanciero, sino que es toda una patricia de verdad, desciende de lo más aristocrático de Argentina y Chile... Todo lo contrario a una tilinga, bah. El tema es que sus padres están acostumbrados a las tradiciones y a determinados conceptos claros y precisos, como marido, novio, amigos... Pero en este caso de convivencia sin papeles, se ponen nerviosos y no lo pueden clasificar. Y entonces se la pasan preguntando ¿y a éste, en el campo cómo lo podemos llamar???... A lo que ella responde: por el nombre viejos, por el nombre !!!!
Pero bueno esto ya es para otro post.

De nuevo en Buenos Aires

De nuevo en Buenos Aires Por suerte hace calor. Aunque el verano viene flojo. Anoche se llovió todo. Pero durante la mañana aclaró y pude tomar sol en mi pequeño jardín urbano. Mientras disfrutaba de la situación y para no caer en la depresión post viaje, me puse a pensar que hacer con Mabel. Y como las amigas podíamos ayudarla en su nueva condición.

Algo que no sea caer en lo obvio de explicarle lo que ya sabe. Como dice la publicidad uno se casa por civil, por iglesia o por idiota. Pero en este caso va a ser porque la agarraron distraída. Así que se me ocurrió que tendríamos que hacer algo especial. Algo que la movilice. Algo impactante que la deje sin sospechas. Que la termine de convencer que está frente a un verdadero manipulador. Algo que la asuste... Y para eso que mejor que una fiesta de casamiento sorpresa. La llamé a Flora, le conté los detalles y se cagó de risa. Le encantó la idea. Creemos que será tan ridícula como eficaz. Ahora veo como organizo todo para mañana a la noche. Y de paso sigo evadiendo la depresión post viaje.

Decisiones unilaterales

Decisiones unilaterales Mabel y Adolfo se conocieron en octubre. Mabel le aclaró de entrada y sin vueltas que después de varias administraciones no piensa volver a pasar por otra convivencia. Y que baste como prueba que armó su vida en función de esa convicción. El velero está muy bueno para vivir sola, recibir amigos, novios o amantes. O salir a navegar. Pero de convivencia tradicional: ni hablar. Porque a larga como dice su amiga Pacha, los hombres se convierten en parientes.

Esa relación nos preocupa un poco porque el pibe es posesivo, tradicional, facho, caprichoso y malhumorado. Lo que es peor todo antecedido por muy. Lo único a favor que tenía -hasta esta mañana- es que era casado. Lo que al menos le ponía un límite.

Pero durante la madrugada, mientras todos dormíamos placidamente, el tipo no tuvo mejor idea que ponerse a tomar decisiones unilaterales. Como todo egoísta. Y demolió de un plumazo una de las pocas cualidades que le quedaban.

Esta mañana Mabel abrió “la puerta” que da al cokpit, esperando encontrarse con el paisaje de todos los días. Pero no. Se lo encontró a Adolfo sentadito como un gil, con un bolso al costado. Con un gran bolso. Se sintió confundida. Como si estuviera viendo una alucinación. Mientras dudaba si eso realmente estaba pasando, si la noche anterior había bebido o si se trataba de algún castigo divino y se prometía para sí misma –por las dudas- de aquí en adelante portarse bien... Finalmente reaccionó. Le preguntó a Adolfo que estaba haciendo ahí. Él le contestó que anoche había decidido separase…. Y que se iba a vivir al barco por unos días, hasta que encontrara departamento…

Dos decisiones unilaterales en pocas horas. Eso ya es de tipo jodido. Antecedido por muy.
Coti

Mabel

Se llama igual que la boya que señala uno de los tantos barcos hundidos en el Río de la Plata. Es nauta a ultranza. Todas navegamos, pero ella es la más fanática. Es divorciada de varias “administraciones” como llama ella a los matrimonios, pero de la primera administración, tiene un hijo que un día decidió irse a vivir con el padre.

A los dos días que el nene le anunciara su decisión, nos habíamos reunido el cuarteto felicidad por que sí, en la casa de la Emperatriz. Ahí Mabel tiró la bomba. Entre empanadas y vino tinto dijo: “me quiero ir a vivir a un barco. Ahora que Gustavo se fue a vivir con el padre, puedo vender el departamento que es muy grande. Con una parte me compro un velero y con el resto un departamentito para alquilar”.

Nos callamos y nos miramos preocupadas. Al minuto reaccionamos y le preguntamos: ¿no pensaste ir al psicólogo? (Es definitivamente mucho mejor que afirmarle a una amiga que está loca).

Pero de persuasivo nada. Al día siguiente estaba buscando veleros.... Veleros con placard.
Patético.
Coti