Sexo tantrico a lo Lola
En que habíamos quedado... Así, el martes o miércoles lo llamé con tema de los zapatos y el pibe quedo en llamarme o venir.
Yo aposté a lo primero por puro sentido común. Cuando llego a casa veo en el ID que había llamado un par de veces y que no había dejado mensajes. Yo me pongo a ordenar la ropa, arreglar la casa, salgo de compras (forros, cervezas, detalles), y para cuando vuelvo a casa, me di cuenta que ya estaba demasiado cansada y se me habían ido las ganas de todo o de nada.
Así que dije, bueno, que me llame total no deja mensajes, el creerá que me plantó y todos contentos. Me llama la Negra, abro una cerveza, nos ponemos a chusmear sobre su hombre.... Y en eso suena el portero eléctrico. Le digo a la Negra esto no puede ser.... no puede estar pasando, ¿¿¿¿ para que salir con alguien que vive en Tigre ?? Precisamente para que no me de estas sorpresas....
(ahora no me acuerdo si ya conté como terminó la historia con el Gallego, pero fue así, el pibe llamaba, llamaba, llamaba, pero como sabía que yo tenía ID y además desconecto el teléfono, empezó a caer en casa de sorpresa, una vez ok, dos veces ok? Y la tercera.... se pego al timbre y no lo soltaba MAS. Como no puedo desconectar el portero eléctrico: agarré un destornillador, me miré al espejo y me dije, con énfasis: si decidí que no estoy: no estoy. Y desarme el portero con el destornillador)
Volviendo a Ricarrrrrrdo. El portero suena por segunda vez y yo le digo a la Negra, aguantá que voy a ver si no es equivocado, porque puedo no contestarle los llamados, pero plantarlo si se vino desde Tigre, me parece una guachada.
Efectivamente era él. Salí corriendo a buscar mis zapatos colorados, porque él me había dicho que algún día quería verme en los colorados y yo que andaba entre los ¿Paris Madera? Y los violetas. Lo atendí con cara de: que poco me gustan estas clases de sorpresas. Y no hay nada más transparente que mi cara. Es más, jamás quisiera que alguien me atendiera con una de mis caras: esta no era la idea.
Puse a Bose y trate de tranquilizarme.
Cuando entro a la cocina, se me engancha unos de los zapatos, en algo que no se como se llama, una varilla de metal que separa los pisos, y casi termino con la cabeza en el horno (encima después entro al blog de la bruja, que no tenía nada mejor que hacer que echarle maldiciones a las mujeres que usamos tacos, y le deje mensajes que nunca entraron)
Al rato a la cama. A mi me encanta cogérmelo, porque es así, la activa en esta relación soy yo. (Y aclaro, en esta relación). Cuando yo ya estaba lo suficientemente satisfecha, el pibe me dice de seguir de parados y que él tenía ganas de masturbarse (bué tampoco se si me lo dijo, se fue dando). Como si el largor de mis piernas no fuera suficiente, estire mis brazos hasta una viga para poder mantenerme en pie.... y en pie, no cualquier pie, en pie y estirada, para dar la sensación de metro noventa, al menos)
Mientras el se masturba decide acariciarme ahí abajo. Es entonces que me mando el bocadillo: ¿te molesta si te digo donde queda el clítoris?
Ricarrrrrrrrrrrdo: Me estaba pajeando yo... No te estaba pajeando a vos, te estaba acariciando para excitarme............ Pero me re cortaste
Lola: Uy, tenes razón, sorry
Ricarrrrrrrrrrrdo: No dejá, ya está
Lola: No dejá yo lo rompí, yo lo arreglo...
Ricarrrrrdo: no, ya fue
Ahí fuimos a comer, mientras yo intentaba convencerlo que en una relación los más importe no son los orgasmos, sino el placer previo (sin aclarar que cuando digo que los orgasmos no son lo más importante me refería a los de él y no a los míos, porque ya había metido la pata lo suficiente)
Comimos, el fumo porro, los dos tomamos cerveza, escuchamos música....
Entre las boludeces que hablamos, fue la de los Happy Hours. (Qué no se porque mierda en Baires se llaman así si empiezan a las 11 y 12 de la noche) Deberían llamarse después de hora. Yo le dije que estaba harta de la histeria de ese tipo e lugares, donde todos se miran y nunca pasa nada. Que la única forma en que quería entrar a uno de ellos era borracha, tropezándome con cuanta cosa hubiera en mi camino y que al punto de la caída me atajara el hombre de mi vida. Porque si alguien me ataja en una situación así... es suficiente. Pero que no podía hacerlo, porque lamentablemente en esos lugares puede haber gente conocida y yo tengo una imagen laboral que cuidar. Así que prefiero ir a bailar cuando viajo y nadie me conoce.
Finalmente a la cama de nuevo. Moraleja: me lo cogí dos veces en vez de una.
Nada mal.... Hasta esa noche, nada mal, toda una maga.
Pero la historia continuó...
Yo aposté a lo primero por puro sentido común. Cuando llego a casa veo en el ID que había llamado un par de veces y que no había dejado mensajes. Yo me pongo a ordenar la ropa, arreglar la casa, salgo de compras (forros, cervezas, detalles), y para cuando vuelvo a casa, me di cuenta que ya estaba demasiado cansada y se me habían ido las ganas de todo o de nada.
Así que dije, bueno, que me llame total no deja mensajes, el creerá que me plantó y todos contentos. Me llama la Negra, abro una cerveza, nos ponemos a chusmear sobre su hombre.... Y en eso suena el portero eléctrico. Le digo a la Negra esto no puede ser.... no puede estar pasando, ¿¿¿¿ para que salir con alguien que vive en Tigre ?? Precisamente para que no me de estas sorpresas....
(ahora no me acuerdo si ya conté como terminó la historia con el Gallego, pero fue así, el pibe llamaba, llamaba, llamaba, pero como sabía que yo tenía ID y además desconecto el teléfono, empezó a caer en casa de sorpresa, una vez ok, dos veces ok? Y la tercera.... se pego al timbre y no lo soltaba MAS. Como no puedo desconectar el portero eléctrico: agarré un destornillador, me miré al espejo y me dije, con énfasis: si decidí que no estoy: no estoy. Y desarme el portero con el destornillador)
Volviendo a Ricarrrrrrdo. El portero suena por segunda vez y yo le digo a la Negra, aguantá que voy a ver si no es equivocado, porque puedo no contestarle los llamados, pero plantarlo si se vino desde Tigre, me parece una guachada.
Efectivamente era él. Salí corriendo a buscar mis zapatos colorados, porque él me había dicho que algún día quería verme en los colorados y yo que andaba entre los ¿Paris Madera? Y los violetas. Lo atendí con cara de: que poco me gustan estas clases de sorpresas. Y no hay nada más transparente que mi cara. Es más, jamás quisiera que alguien me atendiera con una de mis caras: esta no era la idea.
Puse a Bose y trate de tranquilizarme.
Cuando entro a la cocina, se me engancha unos de los zapatos, en algo que no se como se llama, una varilla de metal que separa los pisos, y casi termino con la cabeza en el horno (encima después entro al blog de la bruja, que no tenía nada mejor que hacer que echarle maldiciones a las mujeres que usamos tacos, y le deje mensajes que nunca entraron)
Al rato a la cama. A mi me encanta cogérmelo, porque es así, la activa en esta relación soy yo. (Y aclaro, en esta relación). Cuando yo ya estaba lo suficientemente satisfecha, el pibe me dice de seguir de parados y que él tenía ganas de masturbarse (bué tampoco se si me lo dijo, se fue dando). Como si el largor de mis piernas no fuera suficiente, estire mis brazos hasta una viga para poder mantenerme en pie.... y en pie, no cualquier pie, en pie y estirada, para dar la sensación de metro noventa, al menos)
Mientras el se masturba decide acariciarme ahí abajo. Es entonces que me mando el bocadillo: ¿te molesta si te digo donde queda el clítoris?
Ricarrrrrrrrrrrdo: Me estaba pajeando yo... No te estaba pajeando a vos, te estaba acariciando para excitarme............ Pero me re cortaste
Lola: Uy, tenes razón, sorry
Ricarrrrrrrrrrrdo: No dejá, ya está
Lola: No dejá yo lo rompí, yo lo arreglo...
Ricarrrrrdo: no, ya fue
Ahí fuimos a comer, mientras yo intentaba convencerlo que en una relación los más importe no son los orgasmos, sino el placer previo (sin aclarar que cuando digo que los orgasmos no son lo más importante me refería a los de él y no a los míos, porque ya había metido la pata lo suficiente)
Comimos, el fumo porro, los dos tomamos cerveza, escuchamos música....
Entre las boludeces que hablamos, fue la de los Happy Hours. (Qué no se porque mierda en Baires se llaman así si empiezan a las 11 y 12 de la noche) Deberían llamarse después de hora. Yo le dije que estaba harta de la histeria de ese tipo e lugares, donde todos se miran y nunca pasa nada. Que la única forma en que quería entrar a uno de ellos era borracha, tropezándome con cuanta cosa hubiera en mi camino y que al punto de la caída me atajara el hombre de mi vida. Porque si alguien me ataja en una situación así... es suficiente. Pero que no podía hacerlo, porque lamentablemente en esos lugares puede haber gente conocida y yo tengo una imagen laboral que cuidar. Así que prefiero ir a bailar cuando viajo y nadie me conoce.
Finalmente a la cama de nuevo. Moraleja: me lo cogí dos veces en vez de una.
Nada mal.... Hasta esa noche, nada mal, toda una maga.
Pero la historia continuó...
6 comentarios
Lola -
yo no sé por qué no me cuidó un poco más....
y bueno por eso yo estaba tan enamorada de mi cuando estaba con él
Lola -
San -
Lola -
Cautiva -
Lola -
y tampoco se lo puedo tirar yo porque después vienen esas boludeces de que las mujeres somo locas... y bla-bla